Laura Crespo, arquitecto y organización de espacios

El placer de entrar en casa. El recibidor.

El placer de entrar en casa. El recibidor. 583 193 lauracrespo

Hay que quererlo. El recibidor es lo último que vemos al salir de casa y quien nos da la bienvenida cuando llegamos. Dadle la importancia y el uso que se merece y vuestra vida será un poquito más fácil, que de eso se trata.

El pobre recibidor suele ser el responsable de cargar con todos los artilugios que traemos de la calle: mochila, abrigos, paraguas, llaves, cartas, correa del perro, patinete… mil cosas que vas dejando donde puedes, y cuando ya no queda sitio donde descargarlo, ¿dónde continuamos? Pues en la mesa del comedor, ¡horror!

El primer paso para tener un recibidor top es analizar el espacio y el uso que le queremos dar. Aunque sea muy estrecho, siempre podemos poner un perchero de pared, con un gancho al menos para cada habitante de la casa. Al llegar colgamos aquí inmediatamente el abrigo y el gorro (o el sombrero de paja en verano) Si tenemos niños, pondremos algunos ganchos a su altura para que puedan colgar y recoger el abrigo ellos solos.

Laura Crespo, arquitecto y organización de espacios

Percheros de pared para todos

Por cierto, voto negativo para los percheros de pie. Ocupan el mismo ancho que uno de pared además de sitio en el suelo. Y lo peor es que son muy inestables, y si los cargas mucho vuelcan. El anticristo.

Otra cosa que siempre cabe, es un pequeño banco para descalzarse y dejar los zapatos, como éste de Ikea. Es algo a lo que no estamos aun muy acostumbrados en España (por suerte cada vez más), pero si lo hacemos evitamos meter suciedad en casa y habrá menos que limpiar. Además, cuando te pones las zapatillas es felicidad instantánea. Encima del banquito puedes dejar el bolso y la mochila del gimnasio.

Laura Crespo, arquitecto y organización de espacios

Perchero, banco y almacenaje

Si tienes la suerte de que tu recibidor tenga un armario está todo solucionado. Puede ser el armario multiusos. Guarda en él los abrigos o chaquetas de más uso, las bufandas, los juguetes del parque, la alfombrilla de yoga y el paraguas. Cuantas menos cosas estén a la vista, mejor. Un par de veces por semana pasa los abrigos que están en los ganchos al armario, para que el perchero no acabe desbordado. Si no, llegará un momento en que no sepas ni lo que tienes colgado en él.

Una pequeña cómoda es también un gran aliado. Mejor si tiene cajones para dejar la superficie despejada y vaciar aquí los bolsillos. Pon separadores para que no se mezclen mas cosas y encontrar enseguida las llaves. Es un buen sitio para tener también pequeños complementos como las gafas de sol y los guantes, es decir, las cosas que coges o utilizas antes de salir de casa. Yo en ella tengo la colonia que uso a diario y los paquetes de pañuelos, por ejemplo.

Si pones un gran espejo en el recibidor, además de ganar luz y amplitud, puedes ver el estado en el que sales de casa, que en mi caso suele ser despeinada (tengo dos hijas pequeñas, no me da la vida).

Incorporando estas pequeñas rutinas a tu vida, salir de casa será mas relax, y el regreso al hogar aun más agradable.

Besos

 

1 comentario
  • Mi recibidor casi cumple todos los puntos pero tengo un problema.. es también el aparcamiento del bugaboo.. y eso no hay quien lo camufle ???